Bosque, oscuridad, soledad, donde solo un pequeño suspiro es audible en tal inmensidad ¿Mamá? ¿Mamá?
Pequeño inofensivo, debil y solo. Donde la deseperación de no saber que es lo que le tocará vivir. La incertidumbre de solo saber que tienes tu pasado claro y a partir de ahora caminaras tanto y tan desconocido.
Camino desgraciado, donde ninguna luz se encuentra delante, sin embargo al detenerse y analizar lo que has recorrido, ves un resplandor claro vislumbrado todo aquello que no pudiste ver en ese momento, pequeño amigo.
Tantas desiciones, tantas direcciones y sin embargo no tomas en cuenta aquellos pequeños cambios que día a día van cambiando tu camino y el camino de quienes tienen todo tan oscuro como tú.
Aunque pienses que en tal inmensidad te encuentras solo, estas totalmente equivocado. Quizas no aprecies y no veas aquella compañia que tienes en tu caminar, solo por el simple hecho de no poder verla por la incertidumbre, sin embargo, si detienes tu agitado caminar por un momento y miras solo un poco hacia lo que ya has vivido, notaras el pequeño gran mundo que te rodea.
Todas aquellas grandes y pequeñas direcciones, pequeñas y grandes decisiones, compañeros, piedras, ramas, hojas, van haciendo de tu caminar tu vida. Toda aquellas experiencias que a medida que vas viviendo vas haciendo tuyas, te van formando poco a poco en la persona que eres.
Todo sea para que llegue un punto en el cual te sienta a descansar en una roca, llegando a la cima, veas para atrás, y te des cuenta de cuanta luz vas dejando por donde has caminado.
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